A simple vista, la vía Libertad - La Paz parece un camino más entre tantos que atraviesan el sur del Guaviare. Pero las imágenes satelitales cuentan otra historia, una de ocupación sistemática.

Los primeros indicios de esta vía datan del año 2000.

La apertura fue lenta al inicio. Sin embargo, en 2016 se produjo un salto abrupto, con una ampliación significativa de más de 50 kilómetros de los 57 que existen.

El impacto fue inmediato. En 2017, se registró el pico de deforestación alrededor del eje vial. Se deforestaron 705 hectáreas a un kilómetro de esa vía para dar paso a pastizales para ganadería, cultivos ilegales de coca y nuevas ocupaciones.

Como en otros territorios, se repite el patrón: colonización planificada, uso de la ganadería como punta de lanza, y proliferación de cultivos ilegales en los márgenes del bosque perdido.

Los datos del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) en 2023 confirman que la transformación del paisaje no es casual. A solo cinco kilómetros de la vía se cuentan 43 019 cabezas de ganado. La selva ha sido reemplazada por potreros.

Además, se han registrado 221 hectáreas de pastos ilegales de hoja de coca a cinco kilómetros de la vía.

En total, la apertura de la vía Libertad - La Paz ha promovido la deforestación de 15 564 hectáreas de bosque a cinco kilómetros de la carretera. El equivalente a casi toda la zona urbana de Cartagena.